Perfecta armonía costera - Casa Santa Teresa de Amelia Tavella

Lo que era una casa corsa abandonada de los años 50 ha sido reconstruida y transformada en una hermosa casa de vacaciones con una encantadora vista al mar Mediterráneo. Bienvenido a la Casa Santa Teresa. La arquitecta, Amelia Tavella, quería crear un espacio que reviviera los recuerdos de la infancia de una «casa junto al mar», pero salvaguardando su carácter original, su alma y su espíritu.

«Cuando construyo, no venzo. No hay traición. Procedo por inclusión», dice Amelia. «La naturaleza invade mis proyectos. No es ni un obstáculo ni un estorbo, es mi anfitriona a la que celebro. Me adapto a los árboles, a la luz, al relieve. Es mi manera de equilibrar un gesto moderno, la arquitectura, con la tradición de un acantilado, un barranco».

Amelia se deja llevar por la naturaleza como si la llevara en la sangre, transmitida de generación en generación. Siente una conexión que se traduce en un matrimonio simbólico entre el interior y el exterior. «Interior y exterior nunca están desligados, sino equilibrados», dice y destaca la manifestación en Casa Santa Teresa: «Puertas pivotantes, nichos, ningún tabique impide la vista. Quería que la belleza fluyera, que fuera una invitación al horizonte, a la imaginación».

El acogedor y amplio salón de planta abierta invita a los huéspedes, a la familia y a los amigos, a relajarse, a celebrar la vida y a los demás, y a crear recuerdos duraderos con el hermoso telón de fondo del mar Mediterráneo. En la planta superior, los dormitorios de colores suaves invitan a mañanas lentas, a despertarse con el beso del sol y la brisa salada del mar mientras se disfruta del primer sabor del café en el balcón abierto, rodeado de cielo azul.

Vayas donde vayas, la naturaleza te sigue. Las acertadas elecciones de materiales de Amelia -desde la piedra y la madera hasta el cobre y la terracota- son una prueba del triunfo, la belleza y la herencia de la naturaleza. Sin embargo, Amelia admite: «Cada vez es una apuesta: inscribir el edificio en el espacio original sin impactar nada, moverlo o maltratarlo. Es una ampliación, no una amputación». La mesa de comedor de roble Bok, las sillas, los taburetes Osso y el sofá N701 de Ethnicraft, honran perfectamente esta filosofía, proporcionando una elegancia atemporal y escultural para los próximos años, ¡exactamente como la naturaleza!

©️ Photography: Thibaut Dini