POR Liesbeth Spruyt & Dries Vinck
LUGAR Bélgica
SECTOR Viviendas, Diseño
No fue el olor a granos de cacao tostados lo que atrajo por primera vez a Liesbeth Spruyt y Dries Vinck a la antigua fábrica de chocolate, una joya oculta situada a un tiro de piedra de la metrópolis belga, Amberes. En cambio, les encantó el exterior original de ladrillo rojo y las encantadoras ventanas de celosía de madera que invitan a la luz del sol a través de los pequeños cristales, formando ingeniosas sombras sobre el suelo de hormigón.
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En la actualidad, la pareja ha creado un hogar en la antigua fábrica de chocolate y utiliza parte del espacio como galería y lugar para eventos, Fabriek 61. Pero mucho antes de instalarse, les precedieron meses de restauración.
Liesbeth y Dries han devuelto a la casa todo su esplendor, honrando su espíritu y siendo fieles a su pasado. «Lo que realmente nos guio en este proyecto fue recuperar el carácter y el aspecto auténticos del espacio. En la parte trasera del edificio, expusimos las estructuras originales, derribamos los falsos techos para descubrir los techos de hormigón en bruto», dice Dries.
Sin embargo, mantener el legado del edificio va más allá de los cambios estructurales. Desde el principio, la pareja tuvo también una visión clara del interior. Sobre todo, el interior debía complementar el patrimonio en lugar de competir con él. Liesbeth explica: «Todas las opciones de materiales y cada pieza de mobiliario han sido cuidadosamente consideradas y seleccionadas. Nada se ha dejado al azar. Hemos optado por opciones interiores naturales, duraderas y auténticas que irradian paz y sencillez».
Este telón de fondo combina a la perfección con las obras de pintura contemporánea de Liesbeth que se exponen por toda la casa. Studio Spruyt, el nombre que hay detrás de las creaciones de Liesbeth, aporta contraste y contexto al espacio, reforzando el ambiente y el encanto que levitan por cada habitación.
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Como tal, Fabriek61 es más que solo una casa más. Es un edificio con historia, que cuenta una historia que une ese pasado y el presente, conectando generaciones. Sillón N701 de Ethnicraft, el Aparador Tabwa, banco Spindle y el Taburete Osso contribuyen a reforzar esta conexión, creando una base duradera para los años venideros con su diseño atemporal y refinado, pero también contemporáneo.
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